Reflexiones del Galeno-No hay suficientes manos

Hace poco el presidente hizo un comentario acusando a los medios de comunicación de ser los culpables de que no existan médicos suficientes para la contención de la actual pandemia. Más allá de contrariar este comentario, el cual obviamente no tiene sentido, quiero compartir lo que para mi es el origen de esta situación. 

Medicina es de esas carreras que quienes la ejercemos la amamos, pero también recomendamos no estudiarla, ¿Por qué? porque sus bemoles son grandes, en primera es una carrera carísima, aun estando en una universidad estatal necesitarás que te apoyen económicamente como hasta los 30. Además, uno entra creyendo que será el próximo Dr House o el mismísimo Derek Shepherd y con el paso de los semestres se da cuenta de que nuestra carrera está muy lejos de ser glamourosa.

El verdadero choque aparece la primera vez que pisas un hospital como practicante y comienzas a hacer conciencia de la realidad. Desgraciadamente en México existe una polarización total entre la medicina pública y la privada y es algo con lo que debemos aprender a vivir, entender que desgraciadamente en nuestro medio influyen muchas más cosas en el desenlace del paciente que solo nuestro conocimiento y voluntad. Desde practicantes te enfrentas a las carencias del sistema de salud y a los mil contrastes sociales y culturales entre la diversidad de nuestra población, pasando desde aquellos que te insultan, hasta los increíbles pacientitos que te llevan tu coca cuando ven que te andas desmayando. 

Para cuando haces tu internado y pasantía, solemos ya ser conscientes de que el principal motor de un hospital es la voluntad y que las carencias se cubren con ingenio y esfuerzo. Siempre he dicho que el sistema de salud público funciona, desgraciadamente somos demasiados, pero en realidad la cantidad de trabajo que se saca es gigantesca y difícil de reconocer. Justo en esta etapa de formación es donde creo yo que inicia el porqué muchos abandonan la carrera o deciden migrar a otros países, desgraciadamente los apoyos a estudiantes son muy pocos, rondan los $1200 pesos quincenales, además  existen hospitales que no alcanzan a dar beca a todos sus estudiantes. Muchas veces las condiciones propiciadas por el propio gremio, no son las mejores, no son ambientes laborales óptimos y suscitan situaciones como la ocurrida con el “Dr. José María Rodríguez”

 Por otro lado, a los pasantes de medicina se les envía a zonas marginadas, en donde muchas veces se enfrentan a situaciones críticas. Basta con ver la incidencia de asesinatos a pasantes de medicina. Sin embargo la única medida que se ha decidido dar es otorgar 2 puntos en el examen nacional a residencias mexicanas a quienes hagan su pasantía en zonas de alto riesgo. 

Para el momento en que se debe decidir si estudiar una especialidad en el país o tomar otro camino, la mayoría de los estudiantes optan por no continuar, pues el medio resulta muy hostil. Además existen países como Alemania con un déficit de médicos que buscan al médico latino y ofrecen 3 veces el sueldo de nuestras instituciones.  

Pero para los tercos que decidimos continuar, el siguiente reto es el examen nacional de residencias médicas el cual solo ofrece plazas para un tercio de los sustentantes y para quienes logramos pasar desgraciadamente no existen plazas suficientes para quedarnos a ejercer ahí al finalizar nuestro posgrado. Además la medicina pública ha dejado de ser atractiva para el médico especialista pues las prestaciones han bajado y ya no se ofrecen opciones como la jubilación. En esto le doy la razón al presidente, los médicos muchas veces no quieren estar en las instituciones, pero creo que es un tema de buscar que las instituciones sean nuevamente una opción atractiva. 

La situación que envuelve al médico latino es desalentadora por donde se vea, pero esto es culpa de todos, culpa del médico que trata mal al estudiante, culpa del gobierno por las carencias en las instituciones y los pocos apoyos a investigadores y becarios, culpa de la población por no cuidarse, no hacerse responsable de su salud y aparte lastimar la integridad de sus médicos. Todos nos hemos encargado de hacer esa realidad para nuestros médicos y todos somos responsables de cambiarla. 

Aun así quiero aclarar que es un lujo ver salir a un paciente caminando del hospital de vuelta a casa, creo que por eso hacemos lo que hacemos, porque a pesar de todo, ser médico y hacer la diferencia puede más que cualquier cosa. Por último, los medios de comunicación no son la causa de la fuga de talento y la insuficiencia de personal, fuimos y somos todos.