“Hay que saber para qué cambian las reglas del juego”, Lorenzo Córdova sobre reforma electoral

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova respondió a las amenazas que ha recibido el instituto provenientes del Poder Legislativo, por lo que advirtió que para una reforma al sistema electoral se deben de cumplir tres condiciones “saber para qué cambian las reglas del juego, que haya una amplia discusión pública y que se genere un máximo consenso para su aprobación”.

“Ahora se habla de una futura reforma…¿será pertinente revisar las reglas? ¡claro que sí! El punto es para qué las queremos cambiar. Esa es una discusión que se tendrá que dar después de que acabe el juego, primero vamos a las elecciones, garanticemos gobernabilidad democrática, que gane quien la ciudadanía decida con su voto libremente expresado y después habrá un espacio para discutir con serenidad, con objetividad, un eventual cambio a las reglas del juego”, replicó Córdova Vianello.

En entrevista para META21, el funcionario detalló cada condición con el fin de que la reforma no implique un retroceso.

“La primera condición es saber para qué queremos cambiar las reglas del juego, cuál es el propósito para una reforma electoral, qué es lo que se quiere mejorar, primer punto. Y hasta ahora no se ha puesto sobre la mesa”.

“El segundo punto, cuando se haga esta reforma tendrá que haber una amplísima discusión, si se hace, eh, una amplísima discusión para ver cuáles son las mejores soluciones para enfrentar y resolver esos problemas que se hayan detectado”.

“Y tercera cosa, que las reformas, cuando se habla de reformas electorales, tienen que ser aprobadas con el máximo consenso, porque si solo son la expresión de un mayoriteo, seguramente vamos a tener un problema después, porque habrá quien en futuras elecciones diga ‘estas reglas no son reglas que no haya avalado, no son reglas justas, son reglas que son parte del problema’ y volveríamos entonces a una lógica que es absolutamente indeseable”.

Finalmente, resaltó que “si queremos cambiar las reglas electorales para instrumentar una contrarreforma que nos haga dar pasos hacia atrás, respecto de las conquistas democráticas de los últimos años, no vale la pena”.