Un nuevo comienzo en EU y Canadá”: Biden y Trudeau sostienen su primera reunión

La reunión de Biden-Trudeau culmina dos siglos y medio de relaciones entre Canadá y Estados Unidos. Después de cuatro años de tratar con Donald Trump, el primer ministro Justin Trudeau ha tenido su primera reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Tanto para individuos como para países, la reunión marca un nuevo comienzo en las relaciones entre Canadá y Estados Unidos. También fue la primera reunión bilateral de Biden con un líder extranjero desde que fue elegido. Biden y Trudeau acordaron trabajar juntos en áreas de interés mutuo, incluida la acción climática y la pandemia de COVID-19.

El presidente de Estados Unidos se comprometió a ayudar a Canadá a conseguir la liberación de dos canadienses encarcelados en China. “Los seres humanos no están intercambiando fichas”, dijo Biden. “Vamos a trabajar juntos para que regresen a salvo. Canadá y Estados Unidos se unirán contra el abuso de los derechos universales y las libertades democráticas “.

Trabajar con políticos estadounidenses y gestionar la compleja relación con nuestro único vecino es una constante en la política y la historia canadienses. De hecho, es posible que Canadá ni siquiera existiera si no fuera por la Revolución Americana en 1776. Las colonias del norte que ahora componen Canadá ofrecieron refugio a decenas de miles de leales británicos de las 13 colonias del sur que se opusieron a la Guerra de Independencia y la creación de una nueva república.

Estos colonos no tenían ningún interés en rechazar sus lazos con la monarquía y fueron atraídos, y en algunos casos acosados ​​por los patriotas que apoyaron la revolución, para emigrar al norte. Durante la Guerra de 1812, sus descendientes, ayudados por soldados británicos, marcharon hacia el sur, invadieron los Estados Unidos y prendieron fuego tanto al edificio del Capitolio de los Estados Unidos como a la Casa Blanca.

La Norteamérica británica vio con alarma la compra de Alaska por parte de Estados Unidos al Imperio Ruso en 1867. No es coincidencia que solo unos meses antes de que Estados Unidos tomara posesión de Alaska, los colonos acordaron unirse en una federación llamada Dominio de Canadá.

Al crear su propio país, los Padres de la Confederación no dudaron en tomar prestadas ideas de sus vecinos del sur, como el federalismo con gobiernos regionales (provincias) fuertes y la confianza en una constitución escrita. Durante las décadas siguientes, se tomarían prestadas más páginas del manual de estrategias de EU., Como el valor que se le da a la libre empresa y el énfasis en los derechos individuales.

El papel de Canadá como refugio seguro para los estadounidenses al absorber a aquellos que, por alguna razón, no encajaban en la sociedad y la política estadounidenses continuó después de la Revolución Estadounidense.

Antes de la Guerra Civil de Estados Unidos en la década de 1860, Canadá ofreció una ruta de escape para los esclavos. Durante la guerra de Vietnam en las décadas de 1960 y 1970, casi 50 mil jóvenes estadounidenses emigraron a Canadá para evitar ser reclutados.

Los políticos de Canadá son extraordinariamente sensibles a la política estadounidense en todo, desde el comercio hasta la defensa continental. Como señaló una vez el ex primer ministro Pierre Trudeau:“Vivir al lado de [Estados Unidos] es en cierto modo como dormir con un elefante. No importa cuán amigable y ecuánime sea la bestia, si puedo llamarlo así, uno se ve afectado por cada contracción y gruñido “.

Canadá también ha competido con Estados Unidos para atraer a los mejores inmigrantes del extranjero. Para la mayoría de los inmigrantes potenciales, Estados Unidos, con su gran mercado e instituciones educativas bien consideradas, ha sido tradicionalmente más atractivo que Canadá, aunque eso cambió durante los años de Trump. Los políticos canadienses idearon una estrategia inteligente para promover a Canadá entre los inmigrantes potenciales recordándoles que podían venir a Canadá y conservar su cultura, a diferencia de los EU.

A lo largo de las décadas, la adopción del multiculturalismo en Canadá en lugar de insistir en que los recién llegados se asimilen lo ha convertido en un destino atractivo para inmigrantes altamente calificados, y lo ha diferenciado de los EU. Y su sistema de crisol.

Québec ha jugado un papel clave en la relación Canadá-Estados Unidos durante los últimos 250 años, a veces como un obstáculo para cualquier aspiración estadounidense de expansión continental. Un intento de invadir Québec durante la Guerra Revolucionaria Estadounidense y convertirla en la decimocuarta colonia estadounidense fracasó estrepitosamente en 1775.

Más de las tres cuartas partes de los canadienses viven a menos de 200 kilómetros de la frontera estadounidense y tienen vidas culturales no muy diferentes a las de sus vecinos inmediatos del sur. La excepción son los quebequenses, cuya lengua francesa y herencia cultural es distinta de la cultura anglófona norteamericana. Muchos canadienses fuera de Québec probablemente podrían encontrar cómodamente un lugar dentro de la cultura estadounidense, pero no los quebequenses.

El peligro para la soberanía canadiense en estos días no son los políticos estadounidenses empeñados en la expansión continental militar como lo estaban en el siglo XIX, sino los lazos económicos y culturales gradualmente más estrechos entre los dos países.

En la actualidad, las relaciones entre Canadá y Estados Unidos se centran en las relaciones económicas, el comercio, el turismo y el cambio climático, con una pizca de asuntos geopolíticos más amplios, como China.

La mayoría en Canadá ve como positivo que la primera reunión de Biden, aunque virtualmente, fue con Trudeau. No obstante, los canadienses han aprendido durante más de dos siglos a practicar cierto grado de cautela hacia su vecino. Los lazos entre las dos naciones pueden ser duraderos, pero para muchos canadienses, mantenerlos ha implicado un grado significativo de resistencia.