Retrato Ormeta-La pasarela de los presidenciables de MORENA

El domingo pasado, las “corcholatas” para suceder al presidente López Obrador se reunieron en un evento multitudinario en la capital del Estado de México no sólo para catapultar al partido guinda con la finalidad de que pueda conquistar ese histórico bastión priista el próximo año, sino también se juntaron con la intención de mostrar que el proceso para seleccionar al candidato presidencial oficial es y será mediante un camino lleno de unidad sin alborotos que puedan cimbrar la estructura partidista. Más aún, también este evento representó un termómetro para medir el músculo que tiene cada presidenciable guinda entre la misma militancia, por eso, no debían faltar las porras, gritos, espectaculares y demás arengas para medir que candidato tenía el afecto más ruidoso. Así, en ese ambiente festivo la jefa de gobierno, el canciller y el secretario de Gobernación se presentaron oficialmente ante la militancia MORENA como serios precandidatos presidenciales.

Así es, no fue un evento menor ni un acto proselitista más. Todo lo contrario, fue un acto lleno de simbolismos políticos con distintos mensajes tanto para la ciudadanía como para la clase gobernante en el poder. En efecto, el primer y principal mensaje radica en que sólo la jefa de gobierno, el canciller y el secretario de Gobernación son los verdaderos candidatos presidenciables de MORENA y de López Obrador, ni uno más y ni uno menos. Por más que se mencionen otros nombres para buscar suceder al originario de Tabasco, sólo los tres personajes cuentan con el verdadero respaldo y aprobación presidencial, de tal forma que, la militancia y también la ciudadanía ya tienen a sus tres candidatos para que puedan ir eligiendo bando y sumarse a los respectivos equipos de trabajo de ellos.

De ahí deriva otro poderoso mensaje, consistente en la exclusión real y formal del líder de la mayoría guinda en el Senado. Sí, el siempre eficaz Ricardo Monreal se topó con el duro mensaje de que no tiene ni la aprobación ni el respaldo presidencial para que busque la nominación de 2024 por el partido guinda. El portazo es real, pues no fue invitado al evento porque no se le considera digno sucesor, y ese veto viene directo desde Palacio Nacional. De ahí que, el político zacatecano tiene los canales cerrados para buscar ser el candidato oficial del partido gobernante por el poderoso frío que le está aplicando el presidente, quien aún no olvida aquel rumor que culpaba al zacatecano por andar operando en contra de MORENA en la Ciudad de México, lo que a sus ojos, provocó la estrepitosa derrota del partido guinda en las elecciones de 2021. Ya veremos cómo reacciona el líder Monreal a tan feo desaire.

Por otro lado, ya no queda duda que el secretario de Gobernación está en el juego sucesorio, fuera máscaras porque el también oriundo de Tabasco demostró que cuenta con la bendición presidencial, pues tiene no sólo la amistad de López Obrador sino también la confianza que sólo da la camaradería para andar operando temas de gobierno y al mismo tiempo poder jugar en la sucesión. Hay que ponerle mucha atención a lo que haga el secretario de Gobernación porque parece ser el caballo emergente que puede ganar la carrera entre los otros dos grupos que lucen muy fuertes. Tiene el visto bueno, por lo que, veremos a un político más activo que comience a jalar agua a su molino para sus fines políticos, todo con la aprobación de Palacio Nacional.

Finalmente, otro mensaje es que al estar presentes la plana mayor del partido, pues estuvieron presentes tanto gobernadores como demás personalidades, queda claro que el llamado de convocatoria sigue a cargo del presidente y que la cargada se dará como lo decida él, a lo que los demás se van a tener que plegar. Por tanto, la pasarela de los presidenciales en realidad fue una muestra del “músculo político” que tiene López Obrador y que pondrá al servicio de su sucesor.

Ormeta: En el Tribunal Electoral del Poder Judicial ya están cansados de que no se respeten las sanciones que se imponen por violar la ley… Y por ende, planean apretar la tuerca para que los políticos la respeten.

TFA