Reflexiones del galeno-Ya vienen los fríos… y las neumonías

Iniciando noviembre y con miras ya a las fiestas decembrinas, es momento de empezar a prepararnos para los frentes fríos que se avecinan,  proteger a los que más nos quieren,  a nuestros abuelos.

La temporada de frío es particularmente difícil para los ancianitos,  en nuestra población el adulto mayor suele ser un paciente con muchas enfermedades de fondo, casi por seguro diabético o hipertenso o con más frecuencia ambas, además de que probablemente sea consumidor de tabaco o si no, tenga un grado de lesión pulmonar producto de la mala calidad de aire en nuestras urbes, dejándolos susceptibles a infecciones respiratorias severas.

 Por estas fechas, las neumonías son el pan de cada día.  Se estima que anualmente se registran durante la temporada octubre- marzo, aproximadamente 30 mil muertes a causa de la influenza. 

La mejor forma de proteger a nuestros adultos mayores es promover la vacunación masiva contra la influenza. En este momento la pandemia de coronavirus está en una meseta y la población afectada, en su mayoría es gente no vacunada, tomemos esto como incentivo y motivación para promover la medicina preventiva y las medidas de control epidemiológico.  Para recibir la vacuna basta con acercarse a los centros de salud o las unidades de medicina familiar, además de que existen fuertes campañas de vacunación en la mayoría de las zonas rurales.

En caso de que coincida la vacuna del covid y de la influenza la pauta entre vacunas debe ser de 4 semanas.  Otras personas que se benefician  de esta vacuna son las personas entre 5 y 59 años que padecen de enfermedades cardiacas o pulmonares crónicas, personal de la salud con contacto a estos pacientes, personas con diabetes en descontrol obesidad mórbida, enfermedad pulmonar, enfermedad renal y con un sistema inmunitario bajo.  Las personas que no deben recibir la vacuna son niños menores a 6 meses, personas con alergias graves a los componentes de la vacuna y aquellas  que ya hayan presentado algún tipo de reacción previa.

Los efectos secundarios asociados a la vacuna incluyen dolor, enrojecimiento o hinchazón de la zona de aplicación, dolor de cabeza, fiebre, nausea y dolores musculares, la asociación con efectos secundarios mayores es baja, lo suficiente como para recomendar ampliamente su aplicación.

Este año, al igual que en el pasado esperamos una época particularmente difícil, aunque es verdad que los casos de covid 19 han disminuido en las última semana, los hospitales siguen llenos y sacudidos, con pocos insumos, producto de trabajar a marchas forzadas para poder cubrir la gigantesca demanda.  

Trabajemos juntos para lograr prevenir los contagios por influenza, de la misma manera en que hemos trabajado para frenar el covid. Cuidemos a los nuestros.

TFA