Reflexiones del galeno-¿Qué hacer si alguien convulsiona?

Reflexiones del galeno-¿Qué hacer si alguien convulsiona?

Creo que todos los que son ajenos al ámbito de la salud tienen una visión muy de Hollywood de como actuar ante una situación de crisis, como el mítico golpe en el pecho con el puño cerrado gritando una frase de poder, cricotiroidectomias de emergencia con un cuchillo y una pluma al puro estilo de Grey`s Anatomy o las reducciones de fracturas de antebrazo apoyando el pie en el torso del paciente y jalando con todas sus fuerzas, prácticas de antaño que lejos de ayudar ponen en riesgo a la persona y a nosotros mismos pero que se ven increíbles en la pantalla. Bueno, pues algo similar pasa cuando la gente ve a alguien convulsionar, todo mundo quiere opinar, todo mundo quiere intervenir porque escucharon que a las personas que convulsionan hay que detenerles las piernas y evitar que se muevan demasiado, ponerle una cuchara en la boca o una cartera para evitar la retropulsión de la lengua o de plano detenerla con la mano, estimular a la persona con alcohol o golpearla para recobrar el estado de alerta o pellizcarles los pezones para provocar dolor, en fin una sarta de tonterías que solo lastiman a las personas y ponen en riesgo al paciente y a quien auxilia.

Empecemos aclarando que no toda persona que caiga al piso y tenga movimientos espásticos o hipoactividad está convulsionando, por lo mismo no todas pierden la conciencia, existen muchos diagnósticos diferenciales como crisis conversivas con un trasfondo más emocional que orgánico , sincope, enfermedades vasculares cerebrales o cardiacas, arritmias y más, como el síndrome de Sandifer en bebés que parece que están convulsionando pero en realidad solo tienen reflujo o inclusive crisis convulsivas focales donde las personas si convulsionan pero no pierden la conciencia, esto lo aclaro porque debemos de ser consientes al apoyar a una persona en que se crea que está convulsionando, pues existe una gran posibilidad de que no y que esté siendo consciente de lo que está pasando sin poder interactuar con el medio y que si usted hace todo lo que ha visto en Hollywood pues, imagínese que a usted  le pellizcan los pezones, le meten una cartera a la boca y le abrazan por la espalda para que no se pueda mover y aparte tiene que lidiar con su enfermedad , ¿tortura china?.

Una convulsión es el producto de una conducción anormal de la actividad eléctrica cerebral, puede ser producto de un espectro amplio de etiologías, puede deberse a alteración en los electrolitos, producto de infecciones, propiamente por la fiebre, por enfermedades neurodegenerativas, abuso de sustancias, mal apego a tratamiento, traumatismos en cráneo, síndrome de abstinencia, intoxicación, producto de una lesión cerebral o secuelas de esta, alteraciones de la glucosa y muchas más un poco menos frecuentes. Su presentación es muy variable puede causar pérdida total del estado de conciencia o preservarla causando solo inatención, en cuanto a los movimientos puede ir a la atonía con pérdida de toda la fuerza muscular y provocar caída, hasta movimientos tónico-clónicos exagerados como los que vemos en televisión.

La gran mayoría de las familias que tienen a una persona con algún trastorno convulsivo aprenden a vivir con eso, los tratamientos son efectivos y en el caso de que no se tenga un control adecuado, aprenden a presentir sus crisis y a ponerse en posiciones de bajo riesgo y son auxiliados por los familiares, son las crisis de primera vez las que nos toman por sorpresa y nos cuesta reacciona adecuadamente, gran parte de las personas tendrán un evento convulsivo en su vida, por cualquier causa, siendo lo más común en niños con fiebre que sostenida mayor a 39-40 grados, que convulsionan por inmadurez del sistema nervioso central y esto no significa que vayan a tener crisis convulsivas toda su vida, la gran mayoría serán episodios aislados que solo requieran vigilancia y en el caso de los pacientes que ya tienen antecedente de crisis convulsivas por lo general esto se deberá a un detonante que altere su control como una infección o mal apego y al recobrar su estado basal se logra su control nuevamente.

En todos los casos en que se presencia una crisis convulsiva se deberá iniciar a tomar tiempo desde el momento en que el paciente pierde el estado de conciencia o inicia con movimientos erráticos, se deberá mover lo menos posible a la persona para evitar lastimarlo, en el caso de que no caída al piso se debe retirar de toda área que implique un riesgo para él de una forma gentil por ejemplo escaleras, en caso de que esté en el pisto de igual forma se debe retirar todo tipo de objetos que puedan ser peligrosos, no se deberá introducir nada a la boca del paciente, no pasará nada con la lengua gracias al frenillo lingual, se deberá poner a la persona sobre su costado por si vomita no corra el riesgo de aspirar el vómito y pueda arrojarlo, se deberá sostener la cabeza de la persona para evitar lesiones cervicales por los movimientos bruscos o golpes contra el piso, al resto del cuerpo debe sostenérsele de manera gentil permitiendo los movimientos, solo evitando golpes o caídas en caso de que esté en  alguna superficie o mueble, deberá llamarse en cuanto sea posible al servicio de emergencia de su localidad, la pauta de uso de medicamentos anticonvulsivantes deberá ser por el equipo de rescate,  durante este periodo las personas pueden perder el control de sus esfínteres y orinarse o defecar, no debe descuidar el soporte por tratar de darle prioridad a limpiarlo, la mayoría de las crisis seden al cabo de unos minutos por si solas, los pacientes pueden tardar varios minutos en recobrar por completo el estado de conciencia, a este periodo se le llama “ictus”, es donde el paciente estará confundido y no recordará lo ocurrido, en el caso de pacientes con diagnóstico de algún  síndrome convulsivo establecido los familiares suelen conocer su patrón convulsivo y saber cuando requiere acudir a urgencias médicas, teniendo como principal indicación una crisis sostenida por más de 10 minutos, el caso de todas las crisis de primera vez deberán acudir a valoración médica de urgencia.

No hay nada más peligroso que un ignorante con iniciativa, estar preparados para auxiliar a los otros es una responsabilidad que tenemos todos, no solo los que pertenecemos al ámbito de la salud, el atender adecuadamente a una persona que convulsiona puede evitar traumatismos, daño cervical severo, broncoaspiración y muerte.

TFA

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