Reflexiones del galeno-Nadie debe morir de frío

Reflexiones del galeno-Nadie debe morir de frío

Sin duda el invierno es una época hermosa para muchos de nosotros, es tiempo de ver a la familia, de regalos, amor y buenos deseos, sin embargo, para algunos otros, el invierno solo significa una cosa, la llegada del frío.

Esta columna quiero utilizarla para tratar de crear un poco de conciencia de lo que es vivir el frío sin resistencia. En México la población que tiene acceso a calefacción eléctrica o similares es muy limitada, la gente se protege del frío con el calor de una buena chamarra o un siempre confiable cobertor de tigre. Sin embargo, la cantidad de personas en pobreza extrema o situación de calle es gigantesca y al aire ambiente sin ningún tipo de protección, el frío puede ser un verdadero infierno.    

La hipotermia accidental, se define como la temperatura corporal por debajo de los 35 grados Celsius. El cuerpo tiene mecanismos para generar resistencia a las bajas temperaturas y lograr compensar la temperatura corporal para mantenerla alrededor de los 36 grados; esto a través del aumento gasto energético, aumento de la presión y liberación de sustancias endógenas, todo a través de los mecanismos de la termogénesis. Sin embargo, al disminuir demasiado la temperatura ambiente estos mecanismos se vuelven insuficientes y comienza el descenso de la temperatura corporal. La intensidad de las manifestaciones de la hipotermia dependerá de la temperatura, el tiempo de exposición y las condiciones del cuerpo, que difícilmente serán las óptimas en una persona en situación de calle. 

Las alteraciones dependerán del grado de hipotermia, las personas presentarán en un primer momento disminución de la presión arterial, deshidratación por aumento en la cantidad de orina estimulada por el frío, disminución de la frecuencia respiratoria y disminución de oxígeno en sangre. Además de todo esto es importante considerar que la hipotermia predispondrá a la persona a presentar alteraciones de la glucosa, alteraciones renales, hematológicas, digestivas, respiratorias, infecciones y toxicidad a medicamentos.

Sí la persona sigue expuesta al frío, al disminuir la temperatura corporal a menos de 32 grados iniciarán las alteraciones del estado de conciencia y disminución de la actividad cerebral, al disminuir de los 28 grados las personas están predispuestas a congelación, arritmias cardiacas y a presentar paro cardiorrespiratorio y por ende la muerte.  

En este caso obviare la prevención porque pues basta con evitar la exposición al frío y hablaré de qué hacer en caso de encontrar a una persona con algún grado de hipotermia. Lo más importante es lograr identificar a quienes podemos apoyar nosotros directamente antes de llamar a paramédicos, esto porque los pacientes que están con una temperatura corporal muy baja deben ser manipulados solo por profesionales y con mucho cuidado, debido a que los cambios bruscos de posición pueden ocasionar arritmias cardiacas fatales.

Basta una inspección rápida para saber si alguien requerirá asistencia médica, la persona que está entre los 35 a 32 grados estará consciente y temblando, entre los 32 y 28 grados estará adormilada y no temblará y la persona inconsciente estará por debajo de los 28 grados.

Nosotros podemos apoyar directamente a las personas que están completamente conscientes, aquellas personas que están muy somnolientas o inconscientes deberán ser asistidas por profesionales. Existen varias formas de subir la temperatura corporal de una persona, para fines prácticos nosotros podemos auxiliar retirando a la persona del frío y acercar a una fuente de calor de cualquier tipo, colocar mantas y nuevas capas de ropa una vez retirada la húmeda, podemos dar bebidas calientes y azucaradas e incitar a las personas a tener movimiento; se debe tener cuidado con los cambios de postura pues pueden condicionar a mareos y caídas. Debemos mantener en vigilancia a la persona hasta considerarse que ha recuperado y su temperatura sea mayor a los 35 grados.

Aquellos afortunados de tener un techo y una cálida cobija, sin importar que tan lujosa o austera sea, tenemos la responsabilidad de ser solidarios con aquellos que no, en esta época que brilla por los buenos deseos y compartir, pensemos en los menos afortunados, los invito a encontrar formas de llevar calor a todas esas personas que lo necesitan, nadie debe morir de frío.   

TFA

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