Reflexiones del galeno-México puede hacer ciencia

Si hacemos el ejercicio de pensar sobre la investigación en México, seguramente nuestro tren de pensamiento se dirija a la falta de recursos, áreas mal equipadas, becas del conacyt canceladas, abandono del sistema nacional de investigación y demás. Haciendo el mismo ejercicio, pensando sobre la investigación en el extranjero, quizá se dirija a todo lo contrario, quizá nos vengan a la cabeza grandes laboratorios dignos de ser el laboratorio de “Dexter”, con grandes áreas estériles y equipos salidos de “star trek”. Ciertamente existe aún una brecha gigantesca entre nuestra realidad y el primer mundo, pero trataré de hacerla menor, primero hablando de la importancia que tiene en nuestro día a día y luego reconociendo a los investigadores mexicanos. 

Lo primero es entender que el cambio y el crecimiento no pueden ir alejados de la ciencia y que ella está al alcance de todos. Probablemente cerca del 80% de todo lo que sabemos lo aprendemos de forma empírica, sin cuestionarnos nada, después nos metemos a facebook y en un video de 3 minutos descubrimos que llevamos toda nuestra vida utilizando mal el envase de la leche. Informarse debe ser algo de todos los días, pero para esto se necesita crecer nuestra curiosidad, no pido a la gente leer metaanálisis pero sí cuestionarse y buscar información, pero no, no en facebook, existen sitios confiables, con el tiempo aprenderás a identificar cuales son, pero la manera más fácil de empezar es preguntando a gente que se dedique al área de interés o utilizar medios tradicionales como los libros, periódicos y revistas científicas.

La parte más complicada es entender que lo que ven tus ojos no es la verdad absoluta y que lo que tu entendimiento logra comprender es muy limitado. Vemos lo que somos, es decir solo logro ver los puntos de vista y comprender ideas de acuerdo a mi formación y aprendizaje previo, por eso es necesario entender que en la unión de mentes está el verdadero pilar del crear conocimiento, es por eso que organismos como el sistema nacional de investigación son sumamente necesarios. 

La información es medida en niveles de evidencia, según el grado de hallazgos y eventos documentados, aunque para los premios y reconocimientos resuenen las grandes fundaciones y los países más desarrollados, la verdad es que para el fin último que es el conocimiento, resulta indiferente el donde se estudien las cosas. Todas las mentes del mundo suman, un ejemplo de esto es que un trabajo publicado en una revista con buen factor de impacto, sin importar de la población estudiada, puede ser incluido en un análisis mundial y generar información que cambie el rumbo de cómo el mundo ve las cosas.

En todo México existimos personas que dedicamos tiempo a alguna actividad relacionada a la investigación, personas con peso internacional como el difunto premio nobel Mario Molina, el físico teórico Miguel Alcubierre o mi maestro el Dr Alejandro González Ojeda y otros que apenas estamos dando pasitos. Mexicanos que están contribuyendo con el rumbo en que las distintas áreas de la ciencia caminan para el mundo y para México, un ejemplo es la nueva vacuna prospecto “patria” impulsada por científicos mexicanos. 

Es por eso que aunque atrasado, a propósito del pasado 10 de abril día investigador científico quiero aprovechar para reconocer a todos aquellos investigadores mexicanos, que poco a poco se abren paso por el mundo y exhorto a las autoridades a impulsar con todos los recursos disponibles al conocimiento. México puede hacer ciencia.