Reflexiones del Galeno-La importancia de investigación científica para el funcionamiento de la sociedad

Dr. Aldo Bernal Hernández

En particular, a la comunidad científica y al gremio médico le sorprendió la capacidad de respuesta de los países desarrollados y las instituciones que crearon una vacuna contra un agente de potencial pandémico, en tiempo récord. Pasando de forma exprés por sus diferentes fases durante los ensayos clínicos, y presentando una alta efectividad de protección, capaz de detener a la más reciente crisis que ha enfrentado la humanidad, esperando devolvernos a la normalidad en un tiempo próximo. Todo esto, gracias a su respectiva inversión de recursos humanos y materiales.

¿Ahora, qué pensarían los pacientes, los políticos y la sociedad en general si tomaran en cuenta que la mayoría de las decisiones tomadas en los consultorios, en los hospitales, en las terapias intensivas, y en todo el ejercicio médico tuvieron que haber pasado por los mismos procesos, solo que con menor premura?

Todas las decisiones médicas están basadas en investigación; esa es su verdadera importancia. Es nuestra responsabilidad saber y difundir las bases y sus procesos, ya que gracias a ellos hemos podido llegar a poder combatir y controlar la gran mayoría de las enfermedades que aquejan a la humanidad, y con esto mejorar la calidad de vida de toda la población. Generalizando, cada medicamento recetado, cada diagnóstico y decisión terapéutica ha tenido una base e investigación científica que la respalda.

Por esto, podríamos decir que la salud de una población es proporcional al grado de importancia que le da esa misma población a la investigación científica, base del actuar médico. Quienes han entendido mejor este hecho, han sabido manejar mejor la pandemia, pudiendo volver a sus actividades sociales y económicas más rápido, situación que mermó y aquejó la respuesta de la mayoría de los países en vías desarrollo contra la pandemia pues veían primero por la apertura económica, que por la salud.

Economía es igual a salud, y salud es igual a economía. Este hecho se ve reflejado en cómo los distintos países del mundo invierten sus presupuestos en investigación. Corea del Sur, con el 4.1% de su PIB total anual invertido en investigación y desarrollo, se coloca como el líder mundial, mientras le siguen otros países desarrollados como Japón, Suecia, Finlandia y Suiza; todos con al menos el 3% de su PIB total invertido en este rubro. En cuanto a nuestro país y zona geopolítica, México apenas invierte el 0.4%, con Brazil siendo la batuta de Latinoamérica y el Caribe con 1.3%. Estados Unidos gracias a su previa administración y sus políticas conservadoras, disminuyó su inversión a 2.7%, aunque continuan liberando a nivel mundial en tener mayor número de investigadores por millón de habitantes con 4205 científicos.

Sobra decir que no es coincidencia que estos números sean proporcionales a la calidad de vida que tienen todos estos países, así como a los números de contagios y defunciones correspondientes a la pandemia por Covid-19. Pero, no son solo los números de la pandemia más favorables en éstos países, también lo son en la mayoría de las estadísticas de salud pública en general.

En México, cada vez se disminuye más el ya reducido presupuesto de investigación y desarrollo. Sabiendo esto y su importancia, no podemos dejar pasar este momento para ser conscientes de todo lo previamente dicho y empezar a actuar. Todas las partes de la sociedad están detrás de la salud de ésta y depende de todos sus miembros, mantener y fomentar las políticas en salud que apoyen la investigación. Así como crear alternativas de inversión si la parte gubernamental de las sociedades, no le da satisfactoriamente la debida importancia. El cuidado de la salud es de todos.