Reflexiones del Galeno-Empezó a hablar raro

En una sala de urgencias no es raro recibir a una familia que trae a su abuelita o abuelito puesto que lo encontraron raro: lo notaron menos activo de lo normal, le duele la cabeza, pareciera que quiere decir una palabra y la confunde con otra, o bien, no puede articular las palabras. Además, ven que no tiene mucha fuerza en sus piernas o brazos y su cara pareciera que hiciese una mueca. “El abuelo se cayó y empezó a hablar raro, ¿no será un derrame?” en muchas ocasiones puede que estén en lo correcto. Un evento cerebral vascular se puede definir como un daño en el cerebro secundario a una alteración del flujo sanguíneo cerebral que está afectando a nuestro paciente.

Esto puede pasarnos a todos, la Organización Mundial del EVC refiere que esta condición afecta aproximadamente a 1 de cada 4 adultos con una edad de 25 años o mayor. Se estima que cerca de 12 millones de personas alrededor del mundo presentarán un evento cerebral este año, y de estos, 6 millones de personas pudieran morir. Sin embargo, se ha encontrado que existe un mayor riesgo en aquellas personas mayores de 50 años, quienes fuman, presenten hipertensión, obesidad, colesterol alto, diabetes o que usen anticoagulantes por decir algunos.

Al llegar a la sala de urgencias uno debe valorar adecuadamente al paciente para llegar a un diagnóstico presuntivo oportuno puesto que, como se imaginarán, debe ser atendido rápidamente. Ya sea por un coagulo que impide la circulación o un vaso sanguíneo roto, o en el mejor de los casos, un evento transitorio, estos cuadros deben de ser atendidos en lo que conocemos como “ventana terapéutica” para evitar un daño permanente en el cerebro. La literatura nos ha demostrado que de atenderse dentro de las primeras 3 horas del evento, hay mayor oportunidad de recuperación. Tras una evaluación y realización de estudios de imagen por parte del equipo de urgencias, neurología o neurocirugía, se puede decidir el siguiente paso en la atención y salvar a nuestros seres queridos de dolores de cabeza que pueden llegar a ser mortales. Esto afortunadamente puede ser prevenido con lo que siempre nos dicen los doctores y no siempre hacemos caso: hacer ejercicio, tener una alimentación adecuada, llevar un buen control de la presión y niveles de azúcar en sangre, así como evitar el consumo excesivo de alcohol y de tabaco.

TFA