Reflexiones del Galeno – Día mundial de la lucha contra el SIDA

El día mundial de la lucha contra el SIDA se conmemora cada año el primero de diciembre. Un día dedicado a la concientización sobre el virus de la inmunodeficiencia humana, del cual tenemos conocimiento desde 1985. Solía ser descrita como una “enfermedad similar a la mononucleosis”.  Sin duda alguna, el VIH ha sido uno de los grandes retos de la medicina moderna y es la prueba fehaciente de que la ciencia y nuestra comprensión avanzan a pasos agigantados.   No obstante, a casi 40 años del primer reporte publicado, el VIH continúa siendo un reto para la salud pública.

Según reportes de ONUSIDA, existen cerca de 2.1 millones de personas viviendo con VIH en Latinoamérica. En México CENSIDA tiene registro de cerca de 201 mil casos activos. Se estima que, en México, 4 de cada 1000 personas viven con VIH. Diariamente cerca de 55 personas son diagnosticadas con VIH en nuestro país. De las personas que viven con VIH en México, 60 mil personas son Mujeres y el resto son varones, cerca de 140 mil personas. En cuanto a la trasmisibilidad se tiene registro de que un varón podría infectar cerca del 25% de sus parejas sexuales en sus primeros 2 meses de infección.

Hoy en día los esfuerzos para hacer frente a el VIH están centrados en campañas de concientización y a la realización masiva de pruebas de detección. Censida recomienda la realización de pruebas de detección a todas las personas que hayan tenido relaciones sexuales, por lo menos una vez en la vida. A las poblaciones consideradas de riesgo, es decir: Personas que practican sexo anal, trabajadoras sexual, usuarios de drogas intravenosas, personas que sufrieron violencia sexual, personas que se ha diagnosticado con una infección de transmisión sexual, trabajadores de la salud y pepenadores. Las pruebas deben realizarse con una periodicidad de 6 meses con el objetivo de realizar diagnósticos oportunos.

Pese a la información disponible y las múltiples campañas de salud pública, en un estudio realizado por investigadores jaliscienses, el 40% de la población universitaria consideraba que no sabía suficiente sobre cómo protegerse de enfermedades de trasmisión sexual, aun así, el 71% de la población era sexualmente activa. Además, en este estudio preguntaron las razones por las cuales no se realizaban pruebas para detectar enfermedades, la razón más común fue que estaban en una relación estable donde practicaban relaciones monógamas. Sin embargo, según CENSIDA 8 de cada 10 mujeres que contraen VIH en nuestro país son contagiadas por su pareja.  Por lo que sin excepción toda aquella persona que practica activamente relaciones sexuales, aun de manera monógama, debe realizarse pruebas de detección.

Existen organismos como CAPASITS, COESIDA y el IMSS, donde se realizan de manera gratuita pruebas de detección para VIH. Capacitados para dar orientación respecto a los resultados y con la facilidad de derivar a las instancias adecuadas a los pacientes que resulten positivos. Hoy en día, el VIH no es sinónimo de muerte, existen buenos tratamientos en la mayoría de las instituciones, que permiten un adecuado control y llevar a los pacientes una buena calidad de vida.

Existen grandes campañas de medicina preventiva e importantes esfuerzos a nivel internacional, buscando lograr el desarrollo de una vacuna que nos proteja de la trasmisión del agente y de tratamientos cada vez más sofisticados. Sin embargo, hoy en día el primer paso para frenar este tipo de enfermedades, sin duda es la información. Los invito a acercarse a las instituciones, a hablar con sus hijos y amigos, a dejar de estigmatizar estos temas en salud. El segundo paso es llevar una vida sexual responsable, realizando de manera rutinaria pruebas de detección, como lo haríamos para cuidarnos de la diabetes.

El mensaje de todo esto, es tal cual declaraba  Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la organización mundial de la salud a principio de la pandemia: “ nuestro mensaje es: pruebas, pruebas, pruebas”.

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