¡Fuera cadenas!-¿Qué tienen en la cabeza?

¡Fuera cadenas!-¿Qué tienen en la cabeza?

Tras haber recibido diversas amenazas por parte de sus vecinos del edificio de departamentos donde vivía en Zapopan, Jalisco, entre las que resalta la de quemar viva, Luz Raquel Padilla denunció ante las autoridades de procuración de justicia de Jalisco los hechos para así buscar cierta tranquilidad para ella y Bruno, su hijo. Las autoridades, según lo informó el gobernador Alfaro, realizaron un acompañamiento y estuvieron presentes en todo momento para procurar la protección de Luz a partir una orden emitida por un juez para protegerla; algo falló, evidentemente (aun cuando el gobernador considere lo contrario).

Luz, quien se dedicaba de tiempo completo al cuidado de Bruno, su hijo de 11 años, fue prendida en fuego viva. Las amenazas realizadas por sus vecinos, quienes no toleraban los ruidos de Bruno cuando tenía episodios epilépticos incontrolables, se hicieron realidad: la asesinaron de la manera más vil concebible. Bruno se quedó sin su mamá, su guardiana.

Si eso no fuera poco, el Estado parece empecinarse en pisar y manchar más y más el honor y recuerdo de Luz: primero, es evidente el inexistente acompañamiento de las autoridades para proteger a Luz conforme a lo ordenado por un juez, y, luego, en una inusitada muestra pública de las facultades investigadoras de la Fiscalía de Jalisco, se insinúa desde el poder la probable auto-inmolación de Luz. 

Sin decirlo directamente, pero sí de manera figurativa derivado de su narrativa, el fiscal Méndez Ruiz ha presentado ante los medios de comunicación los “avances” de la investigación realizada por la Fiscalía entorno a este caso. Es de llamar la atención la línea narrativa de la institución: se enfocan en el actuar de Luz y tratan de levantar suspicacias con respecto a su asesinato. 

Como lo mencioné la semana pasada, las instituciones de procuración de justicia en realidad procurar cuidar “la buena reputación” o “buen nombre” del Estado; no investigan para esclarecer los hechos entorno a un delito y, en su caso, imponer las sanciones correspondientes. Todo lo contrario, las instituciones de procuración de justicia están para desviar la mirada a otro lado. En este caso quieren insinuar: “en Jalisco estas cosas no pasan; ¡es más!, miren como el actuar de Luz es raro ¡quizás ella se auto-inmoló!” 

Jalisco es el Estado de la república con más desapariciones, ¿cuándo en la vida la Fiscalía ha mostrado tanta efectividad en el ejercicio de sus facultades de investigación en esos casos? No, no les conviene hablar de esos casos. Las Fiscalías —instituciones de procuración de justicia— parecen más estudios cinematográficos donde se crean narrativas espectaculares para desviar la atención pública de la realidad. 

Con su permiso, querido lector, traeré el caso de Debanhi a colación. Allá, las instituciones de procuración de justicia acomodaron la narrativa de los hechos para insinuar una cosa (la caída accidental de Debanhi en una cisterna), cuando en realidad pasó otra (el asesinato por asfixia de Debanhi). Acá, las autoridades jaliscienses están tratando de insinuar una cosa (la inmolación de Luz, cual mártir) cuando en realidad pasó otra cosa (fue asesinada). Las semejanzas son aterradoras.

¡Dejémonos de cosas! ¿Qué rayos tienen en la cabeza?

Publicaciones Relacionadas

En busca del estado perdido-Fuerza Aérea

En busca del estado perdido-Fuerza Aérea

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismos que Uni2Noticias no necesariamente comparte
En busca del estado perdido- Familia

En busca del estado perdido- Familia

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
En busca del estado perdido-Justicia, la gran deuda

En busca del estado perdido-Justicia, la gran deuda

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismos que Uni2Noticias no necesariamente comparte

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *