¡Fuera cadenas!- Estamos agüitados 

¡Fuera cadenas!- Estamos agüitados 

El país ha pasado por episodios sumamente violentos, y mucho más trágicos en las últimas dos semanas. Se dice que el fin de semana pasado se registraron 196 muertos, mientras que del 9 al 12 de agosto se contabilizaron 260 asesinatos. Por su parte, el presidente de la república minimizó el dato e, incluso, nos dijo en su ya tradicional mañanera del lunes 15 de agosto que este fue uno de los fines de semana con menos homicidios… ah bueno, menos mal. 

El presidente también reconoció que los hechos violentos que se han visto en los últimos días son actos propagandísticos realizados por el crimen organizado para generar miedo en la población. Esto es, él expresamente señaló que el crimen organizado en realidad son grupos terroristas que, como él mismo lo dijo, están realizando actos que siembran miedo entre la sociedad. Lo bueno, no obstante, es que sólo fueron 196 muertos el fin de semana, así que no hay anda que temer.

El inicio de esta semana fue muy lento: entre mis familiares, amigos, conocidos, y compañeros de trabajo pude sentir cierta tristeza, una especie de bajón emocional —como a veces lo llamamos—. Me llamó la atención, tal pareciere que había algo en el aire que nos tenía tristes, “agüitados” —como decimos en Jalisco—, y desganados. No teníamos ganas de leer, estudiar ni trabajar, pero lo hacíamos porque, a final de cuentas, lo tenemos que hacer. ¿Quién más se sentía así?

Caí en cuenta sobre qué nos pasaba gracias a que hablé por teléfono con mi papá: 

—¿Cómo estás?— le pregunté.

—Pues preocupado, ¿viste lo que pasó en Tijuana y Ciudad Juárez?

—Sí, es grave…

—¿Qué pasa en el país?, me preocupa mucho verlo así.

Quedé sin palabras; no supe qué responderle, y fue entonces cuando me cayó el veinte: todos los actos violentos que últimamente pasan con mayor cotidianeidad y frecuencia empiezan a mermar en nuestro ánimo. ¿Quién tiene ganas de vivir una vida “normal” en un país que está en manos del terrorismo? Uno abre redes sociales o los diarios de mayor circulación y puras malas noticias: quemas de vehículos, secuestros, asesinatos, cobros de ”derecho de piso” por parte de la mafia, entre otras cosas igual de asquerosas. ¿Cuándo fue la última vez que se escuchó algo bonito, algo bueno que haya pasado en nuestro país? ¿Cuándo fue la última vez que el Estado mexicano haya logrado algo que sea palpable para la sociedad? 

Pocas cosas positivas acontecen, si acaso únicamente hay logros individuales en el plano deportivo: véanse a Canelo Álvarez, Checo Pérez, o Pato O’Ward, pero hasta ahí. ¿Cuándo hemos tenido algo positivo en el plano colectivo y palpable en nuestra sociedad? Ya tenemos miedo en salir a la calle y ser asaltados, tenemos miedo a salir y ser secuestrados, tenemos miedo en salir y que nos “toque” ver un acto terrorista, tenemos miedo de abrir un negocio y que nos cobren derecho de piso; tenemos miedo de vivir nuestra vida. 

Las cosas no van bien, definitivamente, estamos ya cansados de tanta noticia tan mala; estamos ya desanimados. Seguimos buscando esos pequeños nichos donde somos felices, pero poco a poco se nos va privando de lo que alguna vez teníamos: tranquilidad. Yo me pregunto: ¿hasta cuándo vamos a aguantar esto? Señoras y señores, esto definitivamente no es normal, pero hemos sido demasiado permisivos, y demasiado tolerantes. ¿Hasta cuándo?.

osd

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