Eres magia- La impulsividad, todxs somos impulsivxs

Eres magia- La impulsividad, todxs somos impulsivxs

Entendemos la impulsividad como una conducta reactiva en donde se reacciona de manera abrupta y automática. La impulsividad es este actuar “sin penar” o sin pasar por algún tipo de filtro antes. Otra manera de entender la impulsividad es verla como actuar sin contemplar las consecuencias (usualmente negativas) de los propios actos. La impulsividad en si no es algo “negativo”, sin embargo, puede llegar a ser un aspecto poco funcional si es repetitivo o si es la única manera de actuar.

La impulsividad es un aspecto que se modifica a lo largo del desarrollo de la persona, es decir conforme vamos creciendo “se supone” que se va regulando o vamos aprendiendo estrategias para regularla. Es esperado ver a un niño impulsivo que apenas esta aprendiendo a regularse. La adolescencia es por excelencia la etapa en donde somos sumamente impulsivos, pero nuestra sociedad, y nuestras figuras cercanas nos ayudan a aprender a regularnos y eventualmente internalizamos estas figuras de autoridad, y aprendemos a regularnos a nosotrxs mimxs.

Ahora, es común encontrar adultxs sumamente impulsivxs, que eso nos habla de una dificultad en el desarrollo de su autorregulación. También es pertinente hablar de cómo estos adultxs sumamente impulsivxs  usualmente tienen repercusiones importantes en su salud mental por no poder regular esta parte de ellxs. La impulsividad puede tener varias repercusiones ya que una persona impulsiva puede llegar a decir cosas hirientes, hacer cosas hirientes como romper objetos, herirse a sí misma, etc. Normalmente la impulsividad viene con cierto arrepentimiento una vez ocurrida la reacción. 

Es importante entender que no es lo mismo reaccionar que actuar, como adultos funcionales lo que queremos es aprender a actuar, lo cual conlleva que en ciertas situaciones nuestra mente pueda evaluar y analizar la situación, que la situación pueda pasar por un filtro y no sea una reacción puramente emocional. Así que antes que poder regular los impulsos tenemos que aprender a identificar nuestras emociones, aprender maneras de gestionarlas adecuadamente  y actuar con conciencia a ellas, sin reaccionar a ellas. 

 Aquí se expondrán algunas maneras para poder manejar esta impulsividad ahora como adultxs. El primer paso será entender cuáles son nuestros detonantes. Es decir, qué eventos, situaciones o estímulos detonan más nuestras reacciones impulsivas. Es necesario crear conciencia individual, por que para cada persona los detonantes serán diferentes. Vale la pena identificar situaciones, contextos, momentos o estímulos específicos en donde te identificas siendo más impulsivx. Cuando comenzamos con este proceso siempre es bueno escribirlo para lograr realizar una reflexión más profunda. Esta actividad tiene como propósito entender tu propio funcionamiento y  encontrar una soluciones más especificas.

Una vez ya están identificados algunos detonantes otra estrategia que sirve de manera muy efectiva es crear un plan de acción. Estos son planes que anteceden situaciones impulsivas, teniendo como base los detonantes para saber cómo actuar o qué hacer para cada detonante. Es una planeación consciente de: cómo es que reacciono y qué no me gusta o qué no es funcional por sus consecuencias, como gritar, insultar, ofender, lastimar ya sea física o emocionalmente. Y proponer una conducta diversa que sea mucho más funcional. A esto se le conoce como un entrenamiento conductual. Al principio podría parecer que requiere mucha conciencia, tiempo y esfuerzo, lo cual es correcto. Pero es un entrenamiento que tendrá que ser así por un tiempo, pero a largo plazo se volverá un hábito que se hará de manera automática. Volvemos a este proceso que es desaprender y reaprender. 

No subestimemos tampoco la práctica cotidiana de hábitos saludables. Ningún proceso terapéutico, psicológico, de sanación tendrá éxito si las necesidades básicas no están llenas. Con esto nos referimos a descanso y no solo es dormir bien, es rutina de sueño, es ser constante en horas de sueño, es alimentarnos bien, cuidar de nuestra salud física y es balancear nuestras prioridades en el día a día. Tener hábitos nos ayuda a tener una vida más relajada y regulada. También nos devuelve el manejo sobre la misma. Nosotrxs nos hacemos cargo de nuestros problemas no ellxs de nosotrxs. Si estamos bien físicamente, si nuestras necesidades básicas están cubiertas estaremos menos vulnerables a el estrés.

La técnica del semáforo, consta en imaginarnos que somos un semáforo, verde es cuando nos encontramos tranquilxs,  ahí es cuando podemos actuar “con la cabeza fría” y analizando la situación, no reaccionando. Cuando nos encontramos en amarillo, es cuando nos esta empezando a ganar la emoción o empezamos a sentir una emoción fuerte  y desregulada como el enfado, en este momento quizás sea momento de implementar una actividad diferente que distraiga, calme y evaluar si es mejor dejar lo que se estaba haciendo como una conversación o actividad y volver cuando estemos en verde de nuevo. Por ultimo, el rojo es cuando estalla el volcán, en ese momento es casi imposible calmarse, lo ideal es no llegar a este color y tratar de actuar en amarillo. 

Otras estrategias que se pueden implementar para auxiliar en la regulación de impulsos son técnicas de mindfulness especialmente en el aspecto de la practica de atención plena. Que tiene como objetivo regresar al presente momento y utilizar la atención a nuestro favor. Conscientemente elegir en qué poner la atención y utilizar el minduflness para ayudar a soltar y aceptar los estímulos que pueden ser frustrantes. Siguiendo la misma línea, otras practicas que ayudara a fortalecer estos principios es la yoga y la meditación. Podríamos añadir la relajación muscular progresiva, que es también un ejercicio de atención focalizada.

Recuerda que todo esto sirve de manera progresiva, con práctica y una constante consciencia. Por ultimo algo que va a ser determinante en el éxito de estos nuevos hábitos será el planteamiento de metas a corto plazo. Para evitar frustración y poca tolerancia a la misma, divide tus metas en pequeñas metas, que sean mucho más alcanzables, medibles y realistas. Recordando que todo lo que te propones es para tu beneficio propio. 

Publicaciones Relacionadas

Eres Magia-¿Cuándo ir a terapia de pareja?

Eres Magia-¿Cuándo ir a terapia de pareja?

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Eres magia-¿Cómo saber si tu salud mental está declinando?

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Eres magia-En la era de las redes sociales, ¿dónde queda la salud mental? 

Eres magia-En la era de las redes sociales, ¿dónde…

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus propios autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *