En busca del Estado perdido Nuestros pobres -quienes siguen en la pobreza-, no quieren dádivas mensuales sino oportunidades

Pueblo, territorio, gobierno son elementos fundamentales para la creación de un Estado, la ausencia de uno de ellos hará que éste se pierda.

El pueblo no se dirige solo, requiere de su conducción a través de una estructura de gobierno, para que orientando conjuntamente el esfuerzo se logren los fines plasmados en el Pacto Federal. Éste, no es la constitución, por el contrario, la Constitución es producto del Pacto Federal, en el se precisa el tipo de gobierno, cómo participará la sociedad, cuáles son los ideales humanos, políticos y cómo se materializarán.

Hemos oído reiteradamente que el Estado de derecho no existe en nuestro país, afirman diversas voces que el reino de la ilegalidad, corrupción e impunidad desplazó a aquél. Esto es falso. Cuando se pierde el Estado de derecho lo que reina es el caos. La ley del más fuerte. La justicia por propia mano. Las instituciones desaparecen dando paso al desorden generalizado. México aún no llega a esa fase, aún existen instituciones que sostienen al Estado de derecho.

¿Qué con la conducción del gobierno para alcanzar los fines del pueblo?

Se ha perdido.

Lo que anima al pueblo a decidir quién habrá de gobernarlo son las ideas de conducción que se ofrecen en el proceso electoral como fines del Estado, las del actual régimen, esencialmente alimentadas en el ideal de fortalecimiento de las clases menos favorecidas, es lo que llevó a López Obrador a la Presidencia, su frase fue y es “primero los pobres”. En el papel y la lógica política el fin se aprecia y valora adecuado porque en la medida en que se disminuya la pobreza el equilibrio de oportunidades provocará mayor bienestar general.

Pero la conducción implica el ejercicio pleno de gobierno; el gobierno no debe de ser un mero ideal, sino el eje conductor que de manera orientadora, insinúe y en su caso obligue a seguir los caminos que nos lleven a alcanzar las metas ofrecidas, a ello se le llama ejercicio de gobierno.

El ejercicio de gobierno implica determinación, orden, eficacia, legalidad, respeto a la Constitución. El Gobierno no se debe de achicar frente a la criminalidad cualquiera que esta sea, porque ésta ocupará el espacio que aquel le deje.

En esencia, no se puede partir de un ideal para alcanzar un ideal, es obligada la materialización de actos puros de gobierno. Hoy no lo vemos. Si bien es cierto que aún se dan nociones del Estado de derecho, también lo es que el gobierno no ha hecho su debida conducción: La corrupción persiste, la impunidad lastima, la violencia es cotidiana, la inseguridad jurídica es visible, la inversión se va y el pueblo, a casi tres años de este gobierno, luce desencantado pues las oportunidades no han llegado. El ideal no basta.

Nuestros pobres -quienes siguen en la pobreza-, no quieren dádivas mensuales sino oportunidades. La creatividad no debe ser sustituida por la ocurrencia, los ideales son buenos, hay que materializarlos. A la mitad del camino la deuda política aún no se paga, ni siquiera hay abono.

La ausencia de conducción clara y objetiva pone en tela de juicio a uno de los elementos de existencia del Estado mexicano.

Me honra mucho la invitación a participar en este espacio noticioso que recién inauguran mis queridos amigos Enrique Rodríguez y Eduardo Salazar, distinguidos premios nacionales de periodismo.

Por su experiencia y talento auguro un enorme éxito.

Por mi parte, como compromiso será que una vez que encontremos el Estado perdido esta columna cambiará de nombre.

Hasta la semana que entra.

Publicaciones Relacionadas

Catástrofe

Catástrofe

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Líder

Líder

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte
Ruta equivocada

Ruta equivocada

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores, mismas que Uni2Noticias no necesariamente comparte

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *