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- 21/06/2021
En Busca del Estado Perdido-Reconciliación
Prácticamente ha terminado el proceso electoral a través del cual se eligieron gobernadores, diputados locales, federales y presidentes municipales en todo el país. Las campañas llevaron al encono, el discurso polarizó, hubo señalamientos, acusaciones y mucha infamia entre los candidatos, que tuvo como resultado el distanciamiento de los grupos políticos y un lamentable efecto social de pelea más que de lucha ideológica.
Las propuestas fueron secundarías, el eje central de la batalla fue la descalificación: se menospreció al arbitro electoral –INE-, a los partidos políticos, a los candidatos y resuelta la elección, se nos apuntó a los ciudadanos, se nos tildó de retrogradas conservadores. Nadie nos salvamos.
El arte de hacer política implica la capacidad de concertar para que una vez resuelta la competencia se cierren filas en torno a un solo objetivo que es el bien colectivo, dejando de lado intereses ajenos al Estado.
Sin duda alguna puedo afirmar que todos queremos un México prospero, unido, fuerte, con oportunidades para todos sin importar nuestras preferencias políticas, sociales, sexuales, no veo que pretendamos un país pobre, polarizado, débil sin espacio para el desarrollo. Me resisto a creer que los enemigos del régimen pretendan el hundimiento del país, quizá sí el poder pero no la destrucción de lo que a todos nos pertenece y que se llama Nación.
Llegó el momento de la reconciliación dejemos en el pasado la batalla por el poder para dar paso al mejoramiento social que tanto se reclama. No pensemos en ganadores y vencidos, sino en construir acciones concretas para armonizar a esta sociedad tan dividida. Pensemos, podremos tener diferencias, ser diferentes, pero nunca ir contra lo más preciado que como sociedad tenemos que es nuestro propio país.
Hay mucho por hacer, los adultos mayores, los jóvenes recién egresados, los que buscan oportunidades de crecimiento, los niños, a ellos les debemos el esfuerzo para hacer crecer a esta Nación pues a todos nos corresponde contribuir al esfuerzo de mejorarla. Veo el ánimo y deseo para lograrlo, ahora quienes tienen responsabilidades públicas nos deben mostrar la enorme capacidad que presumieron para hacer política y reconciliar, gobernar para todos sin distingos de ninguna especie, potenciando los puntos de encuentro no el desencuentro.
Nada se gana con un país dividido, todo se obtiene cuando los lideres tienen la capacidad de unir a su Nación en torno a los valores esenciales de cohesión. La historia es el mejor testigo de ello, los grandes estadistas lo fueron porque tuvieron la visión de estado haciendo de lado a los partidos y movimientos que hasta hoy solo nos han distanciado.
Reconciliemos por el bien de todos.