En Busca del Estado Perdido-¿De qué estamos hechos los mexicanos?

En Busca del Estado Perdido-¿De qué estamos hechos los mexicanos?

Muchas veces me he preguntado por qué nos pasan tantas cosas, reflexionemos: vivimos en un país en donde hay más muertos por violencia que Ucrania que está en guerra y que decir de Irán, Irak o Afganistán, aquí se matan a más seres humanos que en aquellos lugares.

En México se dan los hermanos incómodos, los juniors del poder, los entenados presidenciales que trafican, hacen y deshacen sin consecuencia alguna. Es milagroso ver como nacen millonarios sexenales coludidos con el poder, su único arte para hacer negocios es ser amigo del Presidente o Gobernador en turno.

Aquí nos prometen acabar con la mafia del poder, pero solo para que llegue otra con igual o mayor voracidad. Coincido con el Presidente, su común denominador es que no tienen llenadera. Vivimos en una nación donde los del norte se sienten gringos y los del sur excluidos, el centro convulso y el occidente apático. Gran parte del territorio nacional es controlado por el crimen organizado, ellos deciden la vida de todos. No interesa la cosa pública, no levantamos la voz, nos gusta criticar pero no accionar. Nos da miedo, porque hemos dejado que nos atemoricen, diría es bullying de estado, nadie hace nada porque no queremos problemas.

Nuestras fronteras parecen coladeras, se nos exige todo para cruzar a Estados Unidos mientras que de allá para acá nada; la de Chiapas es un escándalo, guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, haitianos, cubanos, venezolanos, en suma, el que quiera entra. Nadie los detiene, somos un país de ‘fronteras abiertas’, tan abiertas que en la pandemia todos eran bienvenidos, mientras en la mayoría del mundo no nos recibían. Apestados. México es practicamente el único país que no pide una prueba PCR para entrar.

Nos dijeron que primero los pobres, pero no nos explicaron que la idea era generar más; hoy hay más pobres que los últimos tres sexenios.

En lo exterior, le damos asilo a los indeseables, tardamos en condenar actos de guerra internacionales por miedo a ser condenados por la guerra interna que vivimos, se designan políticos en embajadas y consulados sin importar la carrera diplomática de mexicanos que han dedicado su vida al servicio exterior de nuestra nación.

No destacamos en los deportes, recibimos con bombo y platillo a los perdedores, como un acto que reitera nuestra mediandad competitiva, en el soccer siempre vendemos la ilusión de lo que no será, nuestra selección lo único que genera es mediocridad.

Para colmo el fin de semana con horror fuimos testigos de una brutal riña entre seguidores de dos equipos de futbol -Querétaro y Atlas-, cuerpos inertes en charcos de sangre, recibiendo el odio de otro ser humano que ni siquiera se conocían. Actos inferiores al de los animales porque estos riñen por comida, por ser los dominantes, por su territorio, no por nada.

Lo peor de la escena es que la policía jamás intervino e incluso lo permitió, algunos agentes hablando por celular, fumando o moviendo la cerca para que se pudieran agredir. Heridos graves en los hospitales al borde de la muerte y las declaraciones del Gobernador de Querétaro en el sentido de que se ‘asegurará que quienes participaron en la gresca nunca vuelvan al estadio’, ¡vaya castigo!

Debemos de estar seguros de que como resultado de la brutal pelea no pasará nada, porque en este país no pasa nada. Un Fiscal General de la República que viola el procedimiento y lo pescan con las manos en la masa ¿qué pasará? Nada. Tipos matándose en un estadio ¿qué pasará? Nada. Periodistas asesinados por el simple hecho de hacer su trabajo ¿qué pasará? Nada. Abogados asesinados por ejercer su profesión ¿qué pasará? Nada. Mujeres violadas y desaparecidas ¿qué pasará? Nada. Líneas del metro que se caen y mueren personas ¿qué pasará? Nada. Jóvenes estudiantes desaparecidos ¿qué pasará? Nada. Magistrados, Jueces, Ministerios Públicos, Policías corruptos ¿qué pasará? Nada, nada, nada . . . la lista es larga.

Este país es decepcionante, pero ¿Quién es el país? Nosotros; ya basta que permitamos que no pase nada, en la democracia nos debemos de hacer oir, si no ¿de qué estamos hechos los mexicanos?

TFA

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